NOTA DESDE LA PRODUCCIÓN

 Aún estando esta vez en el papel de urdidor de este tinglado y no encima del escenario, me daba respeto intervenir en el blog que día a día iba dando cuenta del trabajo de creación. Aunque no me cabe duda de que la producción también es un trabajo creativo, el argumento del blog se iba articulando alrededor de la continuidad que Mariano le suministraba a diario.

Hoy me atrevo a hacer una pequeña historia y una reflexión al hilo de la última entrada de Mariano que, por cierto, como no puede ser de otra manera, coincide plenamente con la forma de pensar desde Embocadura.

Corría el año 1975 cuando en el Teatro de la Ribera pensamos producir un espectáculo teatral con el telón de fondo de los Sitios de Zaragoza. Muy posiblemente influidos por los espectáculos del Théâtre du Soleil hicimos durante un verano un trabajo de acopio de documentación en bibliotecas y hemerotecas (sin Google lógicamente) que nos permitiera trabajar después en la dramaturgia sobre improvisaciones de acuerdo al método de trabajo de Buenaventura y a nuestra herencia brechtiana.

El tema nos parecía sugerente para hacer una reflexión sobre un punto importante de inflexión en nuestra zaragozana historia y a la vez tenía la suficiente carga de universalidad que no lo convirtiera en un espectáculo conmemorativo ni historicista.

Abandonada esta idea, Mariano se pone a escribir (lo suyo es no parar de caer una y otra vez en ese funesto vicio) y aparece un texto sugerente para su puesta en escena del que se hace una lectura en un ciclo de lecturas dramatizadas organizado por la CAI.

Constituida ya Embocadura, empezamos a pensar en poner en pie un espectáculo con ese texto; el proyecto no sale adelante por problemas financieros y organizativos y finalmente con el apoyo entusiasta desde el principio de José Antonio Armillas y Jesús Angel González se empieza a articular la viabilidad del proyecto, alrededor del cual se suman los apoyos del Gobierno de Aragón, de Caja Duero y del Centro Dramático. También la empresa se ve ahora con capacidad y recursos suficientes para acometer la aventura, sobre todo con el trabajo impecable de Pelai Molins en la producción.

Alrededor, y como dice de una forma tan cariñosa Victor Orive, se articula un número importante de personas que en definitiva son el capital mas importante del proyecto. No voy a citar nombres porque aparecen en los papeles, pero si debo decir sin ningún tipo de hipocresía que es un auténtico placer trabajar con todos ellos. Muchos viejos compañeros de fatigas desde hace mucho tiempo (hago la licencia aquí de citar a Pedro Rebollo) y otros  que también ya son para nosotros como "de la casa" y con los que hemos compartido recientes aventuras en las coproducciones que hemos hecho con los amigos de Arbolé (aquí recuerdo cariñoso para Esteban Villarrocha, Amelia y cía): El viejo y el mar y Travesía.

Otros, que por diversas razones es la primera vez que trabajan con nosotros y espero sinceramente que no sea la última: Soyez le bienvenue  

Esta pequeña invasión en el quehacer cotidiano del blog que Mariano Anós alimenta diariamente con una entrega y un esfuerzo añadido al trabajo propio de la puesta en escena, es también para agradecer a todos ( y que así conste) el esfuerzo, la inteligencia, la paciencia y el savoir faire que, cada uno en su especialidad, va haciendo posible que unos versos escritos en un papel se conviertan en un espectáculo que sinceramente esperamos que  “trate de decir algo, sencillamente, que pueda ser útil para alguien”  citando el último apunte de Mariano en el blog.

Ah, de la iluminación -o quiero decir ilustración- , escribiré otro día.

Por cierto, la foto es de la Agencia Reuters aparecida en El Pais. Aunque no es de Zaragoza algo me dice que tiene algo que ver con lo que contamos…

Javier Anós