6 DE AGOSTO
Víctor ya está de vuelta y se dedica a fondo a la coreografía de "Apocalipsis", con muchos pequeños cambios que van sobre todo en la dirección de simplificar las evoluciones de las carras y ajustar la última parte, más exigente en cuanto a precisión de los tiempos. Como es lógico, los actores no están habituados a las cuentas de la danza y los ajustes llevan más tiempo. Hay que repetir mucho y habrá que seguir. Adelante.
En un descanso nos reunimos Víctor, Luis y yo para hacernos una idea más precisa del tiempo que nos queda y organizarlo de la manera más productiva. Seguiremos dedicando la primera mitad de la mañana a las coreografías y después nos repartiremos entre los dos espacios de los que disponemos para trabajar aparte tanto escenas más de "teatro" como otras más de "danza" en las que no intervenga todo el reparto. Así lo hacemos ya hoy mismo (tampoco es una novedad). Víctor se queda con Pedro, Alfonso y Silvia a trabajar en "La bayoneta", para la que ha venido con nuevas ideas. Luis y yo nos vamos con Inma, Amanda, Gema y Javier. Tres escenas. Primero, "El emperador". Sobre la idea inicial del juego vamos secuenciando la escena en sucesivas improvisaciones. Luis tiene una capacidad especial para recoger detalles de las improvisaciones y sacarles partido para fijar momentos de relación. Entre uno y otro concretamos la situación y su desarrollo. Hay un matiz que contribuye a dar vida a la escena: sería una especie de momento de "recreo" medio clandestino, un poco robado a las labores de las criadas, con cierta inquietud de ser descubiertas y castigadas, que permite el goce de la transgresión y ayuda a organizar espacialmente la situación, con momentos de mayor o menor acercamiento a la cortina, además del argumento del cansancio físico, que es muy efectivo. "Anuncios". Descubrimos bastantes matices en el desarrollo de la situación, especialmente necesarios por estar planteada, y creo que bien planteada, de un modo muy simple y reiterativo, con la "parodia trágica" del desfile de modelos. A través de pequeños detalles, el fondo trágico y la superficie cómica se potencian decisivamente. Se trata de que el espectador se ría y se avergüence de su risa. "Liberté, égalité, fraternité". El ensayar la escena sin referencias espaciales de la estructura ayuda a profundizar en toda la complejidad de la situación entre madre e hijo. En sucesivas improvisaciones la escena gana la intensidad emotiva que pide y que en algún primer boceto se quedaba corta. En sustancia, la madre trata de retener al hijo, del que sin embargo está orgullosa (lo que justificará su última reacción en la escena siguiente), con diferentes tácticas que vamos desmenuzando, desde la más directa hasta la más "pasivo-agresiva", pasando por el reconocimiento de su autonomía ("ahora eres un hombre"). El hijo a su vez se debate entre la empatía con la madre y la defensa de sus ideas con todas las consecuencias, incluida la muerte.
Estamos en un momento un poco delicado, en el que hay que contar con cierta presión de la fecha de estreno, sin que por otra parte nos envenene. Hablamos también sobre eso con Pelai y con los actores. La semana que viene empezaremos a prolongar el trabajo por las tardes para escenas concretas, que estableceremos con antelación.
2 comentarios
Mariano Anós -
ana b. -
De todas formas, blogs de trabajo como éste deberían de ser una lectura obligada para todo aquél que quiera pisar un teatro, magnífico ejercicio de reflexión.
Un beso fuerte para todos y muchas ganas.Nos vemos pronto